La cavitación de bombas centrífuga es un fenómeno que se produce cuando la presión en el interior de un circuito es igual o inferior a la presión de vapor del fluido bombeado, produciendo un sonido o chasquido metálico.
Si lo tuvieramos que describir, la cavitación sería la vaporización instantánea del fluido, que se produce principalmente en las zonas en las que la presión absoluta es muy baja. Le sigue una rápida condensación, por lo que las burbujas que se crean colapsan, se producen micro explosiones a presiones altas, que erosionan las partes mecánicas afectadas (agujeros) como se aprecia en las fotos que hemos hecho en nuestros talleres de SOLVE IMI.
Consecuencias de la cavitación
- Erosión (orificios) de las partes mecánicas en contacto directo con el fluido.
- Disminución del rendimiento debido a los vórtices que se crean como consecuencia de las irregularidades de la superficie.
- Vibraciones excesivas causadas por el desequilibrio del peso y la alta velocidad de rotación del impulsor.
- Disminución de la vida útil de la bomba/circuito debido al desgaste prematuro de las partes mecánicas (por ejemplo, cojinetes, juntas, rodamientos…).
- Rotura de la bomba.
Cómo evitar la cavitación
- Colocar la bomba centrífuga cerca del depósito de aspiración y debajo del nivel del fluido.
- Reducir la longitud del tramo de aspiración y, por lo tanto, de las pérdidas de carga.
- Reducir la velocidad del impulsor y/o del caudal.
- Trabajar a una temperatura que no sea demasiado alta para reducir la presión de vapor.
- Disminuir la velocidad de entrada del fluido en la bomba, usando un diámetro mayor en la aspiración.
