Se conoce como mantenimiento preventivo programado a la programación de todas las actividades destinadas a mantener un buen funcionamiento de los equipos de bombeo, sin incidencias.
Entre las tareas que engloban un correcto mantenimiento de bombas se encuentran las inspecciones, verificaciones, comprobaciones de seguridad, ajustes, calibración, análisis…en definitiva, inspeccionar los equipos de forma periódica y detectar posibles fallos, corrigiéndolos antes de que afecten al funcionamiento global de los equipos.
Gracias a este tipo de mantenimiento, se puede garantizar un mejor funcionamiento de las bombas, una mayor duración de los equipos, un menor coste de las reparaciones y una disminución de tiempos muertos.
El mantenimiento predictivo consiste en todas las acciones y técnicas que se desarrollan con el fin de detectar fallas y defectos en los equipos de bombeo en etapas iniciales, evitando que evolucionen a averías de mayor magnitud, y por tanto a paros de emergencia y tiempos muertos.
Las diferentes técnicas de detección pueden variar, desde fallas captadas por los sentidos (ruidos extraños, olor a quemado, fallos en acoplamientos), hasta ensayos no destructivos, como medición de parámetros, vibraciones, temperaturas, análisis e inspección de aceite…y en general con monitorización tecnológica.
El mantenimiento correctivo se basa en la organización, gestión y reparación de averías
El mantenimiento correctivo corrige los defectos observados en los equipamientos, localizando las diferentes averías, corrigiéndolas y reparándolas. En definitiva, consiste en reparar lo averiado. En Solve IMI garantizamos una rápida intervención y medios propios, para minimizar el impacto negativo que la avería pueda causar.